TU MOMENTO ACTUAL:
¡Se nota que tienes mucha energía! Y es esa energía la que te hace ser capaz de hacer muchas cosas. La determinación y la pasión son dos de las capacidades que te han permitido superar todos los retos a los que te has enfrentado, los profesionales y los personales.
Y siguen estando en ti, estás en un momento en el que las valoras mucho, sabes quién eres y de lo que eres capaz, sin embargo, es como si tuvieras mucha energía para todo lo que tiene que ver con los demás y muy poca en lo que tiene que ver contigo. Y todo eso cada vez te agobia más, pero claro, tú sigues tirando porque eslo que siempre has hecho. Y ahí es donde está la necesidad de cambio.
Sientes que estás ahí para todo el mundo, que tienes muchas responsabilidades, que tienes que sacarlo todo adelante pero empiezas a estar cansada y parece que hay una parte de ti que está castigada en su habitación sin poder salir. Te sientes enjaulada.
Este momento suele llegar cuando estás bien con muchas de las cosas que haces pero necesitas sentirte más tú.
Este momento suele llegar cuando estás bien con muchas de las cosas que haces pero necesitas sentirte más tú. Necesitas poner foco en ti, en trabajarte, en priorizar, en adaptar tus hábitos, en no procastinar en todo lo que tiene que ver contigo. Pero crees que hacer esto es ser egoísta. Sientes que si empiezas a poner límites, a tener esas conversaciones incómodas, a hacer ciertos cambios… te lo voy a decir a las claras y sin tapujos, te van a dejar de querer. Porque eres la que puede con todo y has llegado a genera la creencia en ti de que si no eres útil no eres valiosa. De que si no eres perfecta, no eres útil. Y claro, después de años atesorando esa creencia, a ver ahora cómo lo haces para seguir siendo esa mujer fuerte y capaz que sí eres sin renunciar a ti, a tu espontaneidad, a tu diversión, a hacer cosas por y para ti… a tu libertad de sencillamente ser.
Y suele pasar algo muy curioso que no entiendes: ¿Cómo es que puedas ayudar a los demás, siempre se queden mejor después de hablar contigo y no puedas hacerlo contigo misma? Es como sí todo el talento que pones al servicio de las necesidades de otros no supieras utilizarlo cuando lo tienes que poner en ti.
Y es que en esta fase el cambio que necesitas, de momento, no viene de tu alrededor, primero tiene que venir de ti. Para cambiar el lo de fuera, primero hay que fortalecer lo de dentro. Y es una fase en la que, aunque parezca extraño porque “tú puedes con todo”, no puedes hacerlo sola.
Es una fase en la que sientes que necesitas ayuda para hacer un viaje interior hacia ti misma y poder volver a disfrutar de todo lo que te rodea o soltar aquello que te está impidiendo ser tú al 100%.
TU FASE DE TRANSFORMACIÓN:
ESTÁS EN LA FASE:
LEOPARDO
¿Y esto qué es? Esto el tercer paso, ¡en el que toca pasar a la acción!
Un paso en el que hay que actuar con determinación y pasión para empezar a coger las riendas contigo misma y no solo con los demás. . Todo proceso de transformación hace que pasemos por cuatro fases para poder dar ese cambio que tanto queremos y sentirnos libres para vivir al otro lado del miedo. Esas fases son: Camaleón, Carpa, Leopardo y Gaviota.
La fase de la leopardo, en la que tú estás, es la tercera fase. Tú ya has pasado por esos momentos de sentirte perdida con toda tu vida. Sabes de lo que eres capaz, confías en ti pero en algún punto del camino se te ha ido de las manos la inercia de la rutina y necesitas revisar qué estás haciendo, ordenar prioridades, poner límites y priorizarte a ti también sin sentirte egoísta y sin miedo a que tu entorno te vaya a rechazar por eso.
¿Sabes por qué es la fase del leopardo? Porque el leopardo es pura pasión. Esa pasión le hace estar altamente activo durante el día y puede estar en movimiento el 75% de su tiempo para salir de cacería y proteger a sus cachorros, ¿te suena? Esa determinación de luchar por lo que quiere y proteger a los suyos es propia de él y de ti. Y es precioso. Sin pasión y determinación nunca conseguiríamos nuestros sueños, metas y objetivos. Ahora tienes que equilibrar el foco para no solo ponerla al servicio de otros, sino también de ti.
Sensaciones de esta fase:
En esta fase es normal la sensación de agobio y falta de libertad.
Y claro, ¿tú crees que un leopardo puede vivir enjaulado?
Sientes que necesitas un cambio, que no puedes seguir así, que necesitas libertad y momentos en los que vuelva a salir esa sonrisa y ganas que tenía aquella niña que eras de pequeña. Empiezas a plantearte y a tener curiosidad por nuevas experiencias como viajar sola, ir al cine sola o estudiar cosas nuevas por si decides cambiar el rumbo de tu vida, volver a antiguos hobbies… pero aún no te ves preparada para dar el paso. Sabes que eres capaz pero lo ves casi imposible porque piensas en la cantidad de cosas y responsabilidades que tienes que crees que no puedes.
Sientes agobio, cansancio, frustración, presión y una inmensa necesidad de explotar y reconducirte hacia ti misma. De poner límites y de pensar más en ti pero no sabes cómo hacer, por dónde empezar y, sobre todo, qué hacer para poder tener más momentos para ti sin decepcionar a nadie.
Sientes que necesitas algo más en tu vida y romper la rutina que te tiene enjaulada para sentirte libre de ser tú misma, pero no puedes hacerlo sola porque te agobia no saber por dónde empezar y te da miedo sacar a la luz tu mejor versión… por lo que puedas tener que dejar por el camino. Y es que, a veces asusta el poder de la persona, la profesional y la mujer que sabes que puedes llegar a ser.
Preguntas y frases que te dices en esta fase:
La fase del leopardo viene acompañada de frases como:
- No tengo derecho a quejarme, tengo todo lo que se supone que debo tener para ser feliz.
- En realidad, no estoy tan mal.
- Si lo sé, sé que necesito hacer algo, pero ¿por dónde empiezo?
- ¿Me estaré volviendo egoísta?
- ¿Y si les decepciono?
Como ves, son todo excusas que nacen del miedo a sacar tu versión más libre y que esa versión llegue a decepcionar. Son frases que ponen tu foco en la comodidad de la inercia y que te enjaulan. Pero si sigues así nunca te sentirás realmente libre. Tienes que coger todo ese agobio, gestionarlo poco a poco para que no te haga huir hacia adelante y poder volver a conectar con tu identidad. Esa que está deseando salir a correr libre cual leopardo.
Y para saber cómo se hace esto, sigue leyendo que te voy a dar 3 recomendaciones y un recurso con el que conseguirlo.
El principal miedo de esta fase:
En toda fase nos invaden diferentes miedos, sin embargo en cada una de ellas hay uno principal que es el que nos paraliza o nos hace huir hacia adelante.
En la fase leopardo ese miedo es:
EL MIEDO A DECEPCIONAR
Vamos a ser sinceras, tú sabes perfectamente la determinación y la pasión que tienes. Sabes que eres capaz de muchas cosas. Sabes que tienes ganas de vivir cosas nuevas, conocer entornos nuevos, sentirte libre… pero crees que si empiezas a ser tú misma a todos los niveles y a dedicarte una parte de tu vida vas a decepcionar a los que siempre te han conocido por ser “la que siempre está y puede con todo”
Y es que debajo del miedo a decepcionar aparecen creencias que chocan directamente con tus valores y tu identidad. A ti te gusta ayudar a los demás y te gusta cuidar, pero sin olvidarte de ti. Y por eso llegas a creer que si empiezas a pensar más en ti te vuelves egoísta. Algo que te hace sufrir porque no lo quieres ser.
Que te dices demasiadas veces: “Yo no valgo para esto”, “Quién soy yo para hacer esto” Cuando aparece ese miedo puedes llegar a sentir que toda la identidad que llevas años creando se tambalea y te preguntas: ¿Y ahora quién soy?
Para gestionar ese miedo y que no te haga huir hacia delante y enjaularte en tu actual zona de confort necesitas identificar qué te está limitando, qué quieres cambiar y volver a construir una identidad que te permita ser 100% libre. Y para eso el acompañamiento de un profesional es fundamental.
RECOMENDACIONES PARA ESTA FASE
Te voy a dar 3 recomendaciones que puedes poner en práctica desde ya y después 1 recurso que avanzar sin esa lucha contra ti misma y pasar a la fase gaviota. En la fase de gaviota, sencillamente, ya vuelas libre y saltas a vivir experiencias con personas como tú en la que encajar y ser tú misma. Pero primero, tenemos que sacar a la luz esa identidad que te permita vivir desde tu autenticidad.
1
¡Rétate!
Coge un cuaderno y haz una lista de aquellas cosas que te gustaría hacer. De ellas selecciona 3 actividades/experiencias/cosas lo que sea que te hagan sonreír. (La última clienta a la que le pedí este ejercicio se fue a patinar sobre hielo porque le encantaba de pequeña… ¡y no había vuelto a hacerlo! No pudo volver más feliz y me escribió un texto precioso de ese día)
Y sí, tienen que ser 3, y ahora verás por qué.
2
¡Conecta con tu libertad!
Abre tu agenda… ¡Y no fibriles! No te agobies cuando la mires, tu primero respira y ábrela. Ahora que la tienes delante, busca 3 opciones de huecos en ella en los que puedas tener al menos 3 horas libres. Vamos poquito a poco, solo 3 horas. ¿Los tienes identificados? Pues ahora… ¡Haz match! Mira tus 3 actividades y tus 3 huecos. Elige una de ellas, la que mejor te cuadre en alguno de los huecos que has elegido PARA TU DISFRUTE Y ¡RESERVALO! Sí si, no te escaquees. La libertad comienza por tener la determinación de luchar por ella.
3
¡No dejes que el miedo te paralice!
En esta fase es crítico que pases a la acción y tengas un buen acompañamiento. ¿Por qué? Porque cuando hablamos de nuestra identidad somos las personas más subjetivas que existen con nosotras mismas. Y en esta fase vas a tener que derribar muchas creencias, patrones y gestionar miedos que están tan arraigados que sacarlos duele. Y cuando duele lo que solemos hacer es ocultarlos incluso a nivel inconsciente. Por eso es fundamental un proceso de acompañamiento. Para que te haga sacar todo lo que no quieres ver. No hay nada más valiente y liberador que atreverte a mirar a tus miedos a la cara y decir: yo tengo miedo, pero el miedo no me tiene a mí. Y eso se consigue pasando a la acción.
Y para eso es para lo que he creado el programa de mentoría individual con el que ya he ayudado a muchísimas mujeres a a vivir al otro lado del miedo siendo ellas mismas.
Programa de Mentoría
Es un programa de 6 sesiones individuales en el que analizamos tu punto de partida, identificamos tu objetivo, detectamos qué miedos te están bloqueando y te enseño a gestionarlos para sacar a al luz esa identidad que has tenido enjaulada
Y podrás preguntarte: ¿Pero para qué área de la vida es este programa? Para ti. Para que seas capaz de ser quien de verdad quieres ser en cualquier momento de miedo:
En todas las áreas de la vida encontrarás miedos que tendrás que gestionar. Te servirá para aprender a poner límites y priorizar en tu día a día como organizar tu tiempo de la mejor manera posible para conseguir tus metas y dejar de procastinar. Pero también para cambios más grandes como arrancar un emprendimiento a pesar del miedo al qué dirán y a no ser suficiente; cambiar patrones para cuidarte más tanto por dentro como por fuera; tener mejores relaciones con las personas que te rodean a pesar del miedo a decepcionar; crear tu plan de acción en el trabajo para conseguir ese cambio que buscas sin que el miedo a no ser capaz te paralice. Cuidar o terminar relaciones sentimentales en función del momento en el que estés dejando a un lado del miedo a la soledad. Abrirte a volver a confiar y ser libre como mujer para estar abierta a esa historia de amor que te gustaría vivir a pesar del miedo a que te hagan daño. Podremos enfocarnos también en cómo ser mejor líder para ese ascenso que te han dado y que te hace sentir insegura o descubriremos cuál es ese propósito que quieres crear para sentirte libre.
Si estás comprometida contigo y quieres dar ese paso adelante puedes reservar tu sesión de valoración gratuita aquí. En esta sesión te conoceré personalmente, escucharé tu momento y comprobaremos si este programa es para ti. Ya que solo selecciono para él a personas que yo pueda ayudar (si creo que no intentaré recomendarte a otra persona) y que tengas un alto grado de compromiso consigo mismas.
Ahora depende de ti dar ese paso adelante y salir de la fase LEOPARDO y romper el bucle porque LAS COSAS MÁS BONITAS DE LA VIDA ESTÁN AL OTRO LADO DEL MIEDO.
¿Te vas a atrever a vivir al otro lado?