FASE GAVIOTA

TU MOMENTO ACTUAL:

¡Tú vas con todo! Y es esa energía la que te hace ser capaz de volar aunque a veces no sepas la dirección concreta, sabes que tú eres de las que apuestan con todo su entusiasmo, su fuerza y valentía.

Están encantada con tu momento porque tienes ganas de comerte el mundo, te sientes fuerte, ilusionada por el camino que tienes por delante, ya sea un camino totalmente definido o uno en el que estás poniendo las primeras baldosas, pero tú miras al futuro con expectación.

Además, estás en un momento en el que te encanta aprender, formarte, seguir inspirándote y enriquecerte de todo lo que el mundo que te rodea puede ofrecerte.

Solo hay una cosa que mejorarías: el entorno.

Y es que, aunque estás encantada contigo y con quién eres, te gustaría poder compartir vivencias, experiencias y aventuras con un grupo de personas que te entiendas, que quieran conectar como tú, que tengan tus mismas inquietudes y se conviertan en tu red de seguridad.

Ese entorno al que llamamos MAGIA Y FAMILIA.

Este momento suele llegar cuando has pasado por muchas cosas y te has superado reto tras reto. Es un momento en el que tienes miedos, como todo el mundo, que tienes que seguri gestionando pero no dudas en apostar por ello y tienes ganas de hacerlo viviendo experiencias nuevas. Te sientes libre y preparada para enfrentarte a ese miedo a compartir momentos con personas desconocidas. Algo que, quizá en otro momento de tu vida nunca habrías hecho, pero ahora sí.

Y es que estás en un momento de transformación. Y tú eres de las que pasan a la acción así que, en tu caso, esa transformación quieres que sea experimentando, viajando, exponiéndote… VIVIENDO.

Lo únicio que te frena es: ¿Y eso cómo se hace? ¿De dónde saco ese entorno con el que poder vivir momentos retadores, emotivos y únicos?

Y es que en esta fase el cambio que necesitas es pasar del “yo puedo con todo sola” al “yo ahora quiero compartirlo”.

Es una fase en la que sientes que necesitas un entorno nuevo que te entienda, con le que divertirte y con el que conectar. Porque por muy fuertes que seamos, por mucha energía que tengamos, es una fase en la que ya sabes que eres capaz de estar sola, pero… no quieres estarlo más. Y ese es el cambio que te está pidiendo el cuerpo: abrirte a nuevas experiencias en las que concoer gente que disminuya ese miedo tan tabú hoy en día: el miedo a la soledad.

TU FASE DE TRANSFORMACIÓN:

ESTÁS EN LA FASE:

GAVIOTA

¿Y esto qué es? Este es el paso en el que apuestas por ti y eres más que capaz de pasar a la acción. Un paso en el que vuelas hacia tu libertad.

Todo proceso de transformación hace que pasemos por cuatro fases para poder dar ese cambio que tanto queremos y sentirnos libres para vivir al otro lado del miedo. Esas fases son: Camaleón, Carpa, Leopardo y Gaviota.

¿Estar en esta última fase significa que todo tu vida esté en orden? No. Significa que estás dispuesta a poner toda tu perseverancia, determinación y pasión en ti misma para dar ese cambio que tanto deseas. Y lo quieres hacer viviendo nuevas experiencias.

La fase GAVIOTA, en la que tú estás, es la última fase porque tú estás preparada para pasar a la acción. Tú ya has pasado por esos momentos de sentirte perdida con toda tu vida y paralizada y ya no quieres sentirlo más. Ya tienes un nivel de cosnciencia sobre ti misma muy elevado. Conoces cómo eres y sabes qué miedos te están limitando pero ya no estás dispuesta a huir hacia adelante o a conformarte con un simple “es lo que hay”. Sientes que hay vivencias increíbles ahí fuera y ya no quieres ser observadora de ellas ni quedarte en el sofá de tu. casa viendo cómo otros las disfrutan. Ahora quieres ser su protagonista porque sientes por dentro que es para ti.

¿Sabes por qué es la fase gaviota? Porque las gaviotas son animales muy sociales que disfrutan estando en grupo aunque también puedan volar en solitario. Esa libertad, desde la serenidad, les permite disfrutar de su vuelo y también de cuidarse entre ellas ya que se avisan mutuamente cuando hay peligro. ¿Te suena? Es la libertad del equilibrio, de saber cuidarte tú y cuidar al resto mientras vuelas hacia la vida que quieres. Es MAGIA Y FAMILIA, esa que solo se crea cuando te atreves a exponerte, alzar el vuelo y abrirte a experiencias en las que ser libre.

Las gaviotas, a veces vuelan sin saber su destino porque no confían en las circunstancias, confían en que sus alas les llevarán a dónde quieran llegar. Y tú también. Tus alas te han llevado hasta tu momento actual. Un momento en el que, aunque te sientas asustada en algunos momentos, sabes que tienes energía para vivir experiencias que te den un vuelvo al corazón. Ahora solo tienes que atreverte a dar el paso y encontrar ese entorno con el que lo quieres compartir.

Sensaciones de esta fase:

En esta fase es normal la sensación de “necesito algo más”. Y más que en una palabra tengo que explicártelo con una metáfora. Por dentro te sientes como el motor de un coche que corre a 120 km/h pero se ha quedado en la segunda marcha. Es esa sensación que notas por dentro y llega a arder que dice “¡¡¡yo quiero vivir cosas nuevas pero no sé como!!!

Es una sensación que se lleva por dentro. Una energía y una pasión increíblemente intensas que se han quedado contenidas dentro de ti desde hace años o bien porque no era el momento, o bien porque acabas de vivir un cambio trascendental en tu vida y se han despertado ahora, o bien porque tú misma te convenciste de que no era posible.

Es como si a la gaviota le hubieran atado las alas y ahora esté luchando con todas sus fuerzas por romper esas cuerdas.

Ves experiencias, viajes y grupos de maigos en redes sociales y por dentro aparece una voz que cada vez es más fuerte y dice “Yo quiero esooooo”. Sientes que necesitas un cambio, y que ha llegado el momento de ir ocn todo hacia él. De vivir algo que te haga soltarte las alas, desmelenarte, crear conexiones profundas que te acompañen en esta nueva etapa y de no sentirte sola haciéndolo. Porque eso es algo que has aprendido, que eres más que capaz de hacer las cosas sola pero no tienes por qué hacerlo. Ahora, quieres vivirlas acompañada de personas como tú. Con las que puedas ser la fuerte y la tierna, la alocada y la seria, la profesional y la divertida, la firme y la cariños. Es decir, con las que todas tus “yo” tengan su momento para salir a volar.

Sientes ganas, energía, ilusión, pasión y una inmensa necesidad de vivir. A la vez que miedo, incertidumbre, expectación, cierta inseguridad y mil interrogantes sobre cómo hacerlo.

Empieza a aparecer la necesidad de vivir y de viajar, pero no quieres hacerlo sola. O bien porque te da miedo, o bien porque ya lo has hecho mucho y estás en otra etapa o bien porque tú eres de vivir las cosas compartidas. Por eso sientes que es tu momento de salir a volar y quieres hacerlo rodeada de compañeras que te cuiden y a las que tú puedas cuidar, cual gaviota.

Preguntas y frases que te dices en esta fase:

En esta fase es normal la sensación de “necesito algo más”. Y más que en una palabra tengo que explicártelo con una metáfora. Por dentro te sientes como el motor de un coche que corre a 120 km/h pero se ha quedado en la segunda marcha. Es esa sensación que notas por dentro y llega a arder que dice “¡¡¡yo quiero vivir cosas nuevas pero no sé como!!!

Es una sensación que se lleva por dentro. Una energía y una pasión increíblemente intensas que se han quedado contenidas dentro de ti desde hace años o bien porque no era el momento, o bien porque acabas de vivir un cambio trascendental en tu vida y se han despertado ahora, o bien porque tú misma te convenciste de que no era posible.

Es como si a la gaviota le hubieran atado las alas y ahora esté luchando con todas sus fuerzas por romper esas cuerdas.

Ves experiencias, viajes y grupos de maigos en redes sociales y por dentro aparece una voz que cada vez es más fuerte y dice “Yo quiero esooooo”. Sientes que necesitas un cambio, y que ha llegado el momento de ir ocn todo hacia él. De vivir algo que te haga soltarte las alas, desmelenarte, crear conexiones profundas que te acompañen en esta nueva etapa y de no sentirte sola haciéndolo. Porque eso es algo que has aprendido, que eres más que capaz de hacer las cosas sola pero no tienes por qué hacerlo. Ahora, quieres vivirlas acompañada de personas como tú. Con las que puedas ser la fuerte y la tierna, la alocada y la seria, la profesional y la divertida, la firme y la cariños. Es decir, con las que todas tus “yo” tengan su momento para salir a volar.

Sientes ganas, energía, ilusión, pasión y una inmensa necesidad de vivir. A la vez que miedo, incertidumbre, expectación, cierta inseguridad y mil interrogantes sobre cómo hacerlo.

Empieza a aparecer la necesidad de vivir y de viajar, pero no quieres hacerlo sola. O bien porque te da miedo, o bien porque ya lo has hecho mucho y estás en otra etapa o bien porque tú eres de vivir las cosas compartidas. Por eso sientes que es tu momento de salir a volar y quieres hacerlo rodeada de compañeras que te cuiden y a las que tú puedas cuidar, cual gaviota.

Como ves, son todas ellas esconden una necesidad y ganas de vivir y compartir. Son frases que ponen tu foco en la búsqueda de volar y ser la protagonista de tu propia aventura, pero con un grupo de personas que no te hagan sentir sola o que no encajas. Y si sigues sin dar ese paso adelante a abrirte a nuevas experiencias y a crear ese entorno que tantas ganas tienes de tener, aunque a veces nos cueste reconcoerlo porque parece que nos hace débiles, nunca pasarás a disfrutar de ese vuelo sacando todo lo que llevas dentro, para ti y para otros. Cuidando y dejándote cuidar. Volando.

Y para saber cómo se hace esto, sigue leyendo que te voy a dar 3 recomendaciones y un recurso con el que conseguirlo.

El principal miedo de esta fase:

En toda fase nos invaden diferentes miedos, sin embargo en cada una de ellas hay uno principal que es el que nos paraliza o nos hace huir hacia adelante.

En la fase gaviota ese miedo es:

EL MIEDO A LA SOLEDAD

Vamos a ser sinceras, tú sabes perfectamente que puedes hacerlo sola. Lo has hecho muchas veces y lo podrías volver a hacer. Sabes que eres capaz de muchas cosas pero algo dentro de ti ya no disfruta igual luchando sola. Ahora quieres un ejército que la acompañe. Y eso te hace sentir rara porque siempre has pensado que la independencia o la capacidad de “tirar de todo yo sola” es lo que te hace fuerte.

Y no te voy a engañar, en parte sí. Porque si hay una capacidad valiosa que debemso entrenar es la capacidad de ser resolutiva venga lo que venga. Sin embargo, hay otra parte tremendamente fuerte y complementaria que es el poder del equipo. Porque esto no va de una u otra, va de ambas.

Y a veces, tu mayor miedo ha llegado a ser que convertirte en la mujer que quieres ser te acabe aislando. Por rechazo, por envidia, por ser incomprendida… ¿Y sabes lo que hay detrás de todo eso? El miedo a quedarte sola. A no poder compartir tus éxitos y tus fracasos con un grupo en el que te sientas auténtica y protegida. Sí, he dicho protegida. Porque a todos nos gusta sentirnos “en casa”. Y las personas como tú tienen una esencia que necesita cumplir dos roles y son felices con ambos: el rol de cuidar y proteger y el rol de ser cuidada y protegida. Y es que, a “la tía fuerte” también la pueden abrazar. Igual que “la sensible” también es fuerte porque encuentra su diferencia en su preciosa vulnerabilidad. ¿Quién eres tú? Ambas, y tu momento actual es un momento en el que el cambio que te estás pidiendo es permitir salir a volar a aquella que has tenido con las alas atadas.

Y es que el miedo a la soledad no llega de golpe. No aparece un día, te saluda y te dice: «Hola, he venido para quedarme un tiempo». Es un miedo que va creciendo poco a poco. Porque el miedo a la soledad es en realidad el miedo a sentir que todos nos ven por fuera, pero que nadie nos comprende por dentro.

Sabes que tienes ganas de vivir cosas nuevas, conocer entornos nuevos, sentirte libre… ahora, solo tienes que saber cómo. Porque para gestionar ese miedo hay que exponerse a vivir experiencias que te harán salir a volar.

RECOMENDACIONES PARA ESTA FASE

e voy a dar 3 recomendaciones que puedes poner en práctica desde ya y después 1 recurso que te abrirá las puertas a vivir esas experiencias y encontrar a tu entorno, a tu ejército a la MAGIA Y FAMILIA.

1

¡Define lo que buscas!

No puedes encontrar algo si no sabes lo que estás buscando. Y para eso, coge un cuaderno y responde a estas dos preguntas: ¿Cómo me gsutaría que fuera ese entorno que estoy buscando? Descríbelo lo más detallado posible: qué valores te gustaría que tuvieran, qué querrías compartir con ellas, qué inquietudes tienen, en qué se parecena. ti, en qué se diferencian… ¡No te cortes! Y, cuando hayas respondido a esa pregunta contesta a esta, ya que esto no va solo de lo que tú quieres sino de lo que se crea cuando, como las gaviotas, todos aportamos y cuidamos. ¿Qué puedo aportar yo a ese entorno? Tan importante es pedir como dar. Sin una de las dos viviríamos en desequlibrio.

2

¡Sal a buscarlo!

Te voy a decir una cosa a las claras. Ese entorno que buscas no va a venir a llamar a la puerta de tu casa y te va a decir “Hola, soy tu entorno”. No, eso lo hace la regla, no un grupo de personas buscando vivir experiencias precisamente porque esas personas están ocupadas viviendo. Por tanto, tienes que salir a buscarlos. Coge tu lista anterior y empieza a escribir todas las actividades, experiencias y eventos que se te ocurran que encajen en lo que estás buscando. Y ahí tendrás una lista de alternativas para salir a volar por el mundo y buscar a tu ejército.

3

¡Pasa a la acción!

No te quedes paralizada en la fase de pensar y decide cuál va a ser esa experiencia que vas na vivir. ¡Y reserva sin pensártelo tanto! ¿Sabes por qué? Porque te van a venir miedos como: ¿Y si no me gusta? ¿Y si no encajo? ¿Y si no soy suficiente para el grupo? ¿Y si…? La incertidumbre es el alimento del miedo y el “Y si” su aperitivo. No puedes saver algo que no has vivido. Ningún miedo se supera solo pensando así que si quieres cambiar, actúa. ¡Sal a volar! ¡Déjate conocer! ¡Expónte! Tienes mucho guardado en tu interior que no has dejado que otras vean porque llevas demasiado tiempo con las alas atadas. ¡Rompe las cadenas y sal a volar en todo tu esplendor! Y ahí encontrarás a esaspersonas como tú que están en tu mismo momento y que buscan a esas compañeras de vida, a ese ejército, esa MAGIA Y FAMILIA, que se crea cuando conectas de miedo a miedo y de corazón a corazón.

Y en este momento seguramente sientas esas ganas que ya tenías de vivir algo que te haga sentir libre. Así que ahora viene la pregunta del millón.

¿Y dónde encuentro esas experiencias?

¡Aquí! Te voy a dar dos opciones para que elijas la que más se ajuste e tu momento. Y es que precisamente para unir a todas esas personas como tú, con esas ganas inmensas de volar pero paralizadas porque no encuentran con quien, creé los Viajes Al otro lado del miedo por todo el mundo y las experiencias Lidera tu miedo en España.

Yo creo las circunstancias para que tú seas la protagonista y vivas algo único basado en 3 pilares: TRANSFORMACIÓN + CONEXIÓN Y AVENTURA.

Ya he conseguido crear MAGIA Y FAMILIA en los viajes por medio mundo desde Bali, Vietnam, Kenia hasta aquí en España en las experiencias. Grupos de mujeres que llegaron desconocidas y se fueron siendo familia. Se fueron siendo LIBRES.

Así que si todo lo que has leído ha resonado dentro de ti, te ha emocionado y en algún momento has dicho “¡¡Yo quiero esoooo!!” reserva tu entrevista de valoración gratuita para una de las dos experiencias que tenemos ahora mismo:

Retiro de fin de semana

EXPERIENCIA PRESENCIAL LIDERA TU MIEDO

ÁVILA del 22 al 24 de septiembre

¡4ª EDICIÓN DE VIAJES AOLDM CON DESTINO A BALI!

Bali: Un viaje de transformación con todas sus caras

Del 16 al 26 de octubre

Hay viajes que implican recorrer kilómetrosy otros que implican recorrerte a ti.

Y en este, harás ambos.

¿Te vienes y comienzas a volar?

Ahora depende de ti dar ese paso adelante y salir de la fase CAMALEÓN y romper el bucle porque LAS COSAS MÁS BONITAS DE LA VIDA ESTÁN AL OTRO LADO DEL MIEDO.

¿Te vas a atrever a vivir al otro lado?